En el diario vivir se acumulan dentro de nuestro ser anhelos y deseos, algunos propios mientras que otros son producto de toda la información que nos rodea, llenando nuestros mundos pensantes de “comida chatarra” para nuestra psiquis. Esto de cierta forma nos obliga a tener falsas expectativas de lo que realmente queremos, crearnos metas y objetivos que no necesitamos realmente; porque hemos alimentado una esperanza con la comida equivocada, lentamente nos ha convertido en “obesos” con grandes limitaciones para movernos, adaptarnos a los cambios y aun para tomar riesgos.
Hay un texto en Éxodo 3:12, Y El le respondió: ve, porque yo seré contigo; y esto te será por señal que yo te he enviado: luego que hubieres sacado este pueblo de Egipto, serviréis a Dios sobre este monte.
Lo verdaderamente increíble de este pasaje no está solamente en el dialogo de Dios con el octogenario líder sino la suficiencia que El Padre ve en el (Moisés) para afrontar un nuevo reto, un nuevo riesgo diciendo: “Esto te será por señal…” inmediatamente uno pensaría que va a ver una serie de acontecimientos visuales, auditivos o extrasensoriales que brinden la tan anhelada “señal”. Muchas de las cosas que nos perdemos es precisamente por la tan anhelada espera de una señal, queremos señales para hacer negocios, para establecer relaciones, para casarnos, en fin todos buscamos una señal que nos haga sentir mas seguro de nuestros caminos y que facilite la toma de decisiones.
Pero el texto sigue y revela cual es la misteriosa y mística señal: “luego que hubieres sacado a este pueblo de Egipto” el misterio resuelto, la indirecta clara no ponía en órbita a Moisés. Lo que en otras palabras le estaba diciendo: “Sabrás que estuve contigo cuando llegues al final” o de otra forma: “la única manera que veas una señal es que termines lo que vas a empezar” es hora de tomar una determinación que te haga avanzar, que saque a tu familia del Egipto que esclaviza tu casa o tu familia; Moisés, comprende que si lo que quieres ver es una señal, esto te será por señal: que hagas lo que tienes que hacer para completar la tarea; corre el riesgo necesario; extrae a esas personas del sistema opresor y solo cuando lo logres sabrás que fui contigo todo el camino, HASTA EL FINAL.
Quiero decir que hoy nuestras vidas van a caminar hasta completar la meta, no te rindas, no tengas miedo al fracaso solo sabrás que El Padre estuvo contigo, cuando llegues al FINAL; si todavía crees que hay algo mas para ti y para tu casa, entonces no es el final, a penas está empezando, es el principio de tu milagro; pero vas a llegar HASTA EL FINAL, en ti está el potencial para lograrlo y la gracia para soportar la grandeza de tu destino.
Alimenta tu fe, no mas comida chatarra para tu mundo; alimenta tu espíritu, nutre tu mente de aquello que te va a generar la energía necesaria para el largo camino que te espera.